La terraza

Aparecí en lo alto de un alto tejado.
-Hola -Saludé a los presentes, Kyrd y Emily, parecían inseparables.
Me eché sobre el tejado y miré al cielo mientras sonreía bastante divertida al pensar todo lo que vendría a continuación.

Me dí cuenta de lo seria que estaba la humana.
Desaparecí del tejado y aparecí detrás suya.
-¿No vas a saludar? -Pregunté en su oido, haciendo que el aire que se escapaba de mi boca lo acariciase.
Me alejé de ella y me quedé al lado de Kyrd.
-¿Cómo te va? -Le pregunté con frialdad.

Sonreí divertida.
-Que super bien -Dije mientras me encogía de hombros.
Miré a Emily, se los veía tan... separados, sin embargo no pude evitar hacer el comentario.
-Que unidos que se os ve -Les dije con una amplia sonrisa de las mías.

-Kyrd, me ofendes -Puse una voz que parecía que estaba ofendida de verdad.
-Sabes que yo no soy como Deloys, no es muy digno por tu parte haberme dicho eso -Le dije -Te recuerdo, sigo siendo tu hermana -Susurré en su oido.

-Si no te hubieses sido seguiría siendo tu hermana -Dije, clavándo una estaca imaginaria en donde más dolía. -Si no me hubieses avandonado seguiría siendolo -Seguí diciendo. -Si no te hubieses alejado de mí de esa manera, seguiría siendolo -Dije mientras miraba hacia lo lejos.
-Pero, lo hiciste, y ya no lo soy, ¿Verdad Kyrd? -Dije con una fría y a la vez melancólica sonrisa.
-Pero sigo teniendo el cuerpo de tu hermana y puede que vuelva a ser la misma, ¿Me matarás? -Dije mientras sonreía macábramente.

-Te corrijo, si ella no hubiese vuelto del mundo de los muertos, no quedarían ni tus cenizas -Le dije mientras miraba a Emily con frialdad.
-Me gustará verlo -Le dije en su oido con mi antigua voz, mi voz cálida e inofensiva voz.
Desaparecí de allí.