El cementerio

"¿Será eso un sí?"
Le correspondo sin problemas, acariciando con ternura sus cabellos rebeldes.
Al fin podía sentirme bien, al fin había algo menos de lo que preocuparse.
Y lo mejor de todo... estaba empezando a saber controlarme.

Continúo besándole, pasando de dulzura a pasión de forma violenta.

FDR: Em... yo diría que ya xD Nuestros personajes se desatan xDDD

Necesitaba visitar a un viejo amigo, pero me quedé helada con la escena. Carraspeo molesta.

-D-delos... -digo mientras me separo levemente de él, tumbada en el suelo- No podemos llegar a tanto... no soy..capaz de controlarme tanto.
El corazón me late de forma alocada.
Mis instintos vampíricos me mueven a morderle. Tengo su yugular a pocos milímetros de mis colmillos. Y el olor de la sangre es dulce y penetrante.

Estaba tan nerviosa que ni siquiera me di cuenta de que había alguien mirando

Veo que Delos me levanta.
-E-¡Espera!-grito.

FDR: Me habéis hecho editar dos veces leñé! xD

Adios.-murmuró, con la cabeza agachada.
"Pero...¿Qué demonios haces? No te tienes por que avergonzar" dice una vocecilla en mi cabeza "Levanta la cabeza"
"No pudo" pienso y sigo mi camino tapada con la capa.

Noté que había alguien cerca de mi. Lo busqué y al final lo encontré.
-Hola.-saludé de mal humor.

Le sonrío un poco, lo suficiente como para no parecer una maleducada.
-Con lo que acabo de ver te digo yo que ya no son buenos.-contesto sentándome en una de las lápidas y quitándome la capa, dejando mis bucles rojos libres.

Vamos a ver, explicadme una cosa ¿Todas la svampiras aquí son pelirrojas o qué? xDD


Aún sin perder mi sonrisa, me senté a su lado.
-¿Por qué? -pregunté, con inocencia. Sonreí más ampliamente.- Sin parecer maleducado, pero aún no conozco el nombre de vuestra hermosa cara.

-Deva, mi nombre es Deva.-digo con una sonrisa.-Acabo de ver a un hombre-lobo y a una vampiresa besándose y no se qué más.

Pero Darkus le dio un buen consejo, escondete...

-Llevo ya aquí bastante tiempo, el suficiente como para saber que no se puede confiar en un licántropo.-digo molesta.-Pero bueno, déjalo.-digo con una sonrisa.-¿Y tú, llevas mucho aquí?