El bosque de Eldonya

tan solo recordarme lo que hare la proxima vez que vea un vampiro, ahora si vamos- dice mostrando un gran autocontrol

llego al bosque y me quedo contemplando el bosque al pie de un arbol

me duermo.

me despierto y me encuentro debajo de un arbol.no veo a nadie y me marcho

buelbo al bosque y espero a que venga algien

Paul siente la presencia de alguien nuevo u hace señas a Vanessa para que se detubiera y llevo un dedo a mis labios inducandole que no hablase.

Entonces me acerco con el sigilo de un lobo hasta donde estaba Evans y le pongo una garra afilada en el cuello mientras pregunto:

Quien eres y que haces aqui?? - A Paul lo caracterizaba el ser directo.

Llegué allí con aire ausente, no me esperaba encontrar con nadie, pero lo hice... con Paul y con la niña.
No me acerqué a él, me senté alejada, a una prudente distancia para que no pudiese hacerme nada.
Me quedé mirando mis pies, sabía que podía verme pero no me importaba.
Por una vez no haría nada... esta harta de todo.

-Porque no me apetece ver tu cara -Dije mientras cerraba los ojos y respiraba profundamente, dejando mi mente en blanco y tranquilizándome, intentando saber cual iba a ser su próximo ataque... pero no lo conseguí. Resignada me eché contra el tronco del árbol.
Tenía unas cuantas preguntas para él... pero no las hice. Quizás porque no quería parecer una completa idiota, a lo mejor porque me daba igual lo que respondiese o... porque no quería saber su respuesta.

Me quedé en silencio un momento, haciéndome aquella pregunta.
-Nada -Dije al fin mientras me giraba hacia él y lo miraba a los ojos... tan poderoso, tan cambiado. Sentí un profundo dolor en el pecho, como si me estuviesen estrujando el corazón. Giré la cabeza y volví a fijar la vista en nada en concreto.
Había respondido con total sinceridad, quizás demasiada...

-Tranquilidad -Dije, entonces noté como se iba acercando y pasé los brazos alrededor de mi cuerpo, abrazándome a mí misma. Apoyé la cabeza en mi rodilla y me dirigí a él.
-¿Y tú? -Pregunté mientras parpadeaba un par de veces para aguantar las lágrimas.

-¿Qué es lo que querías encontrar? -Había vuelto a sonreír con crueldad, como siempre. Aparté lentamente mi rostro de sus dedos. Cada día se parecía más a Salazar y aquello me apenaba más que nada.
Cerré los ojos y volví a posar mi barbilla sobre mis rodillas, esperando una respuesta sincera por su parte.

No me creí ninguna palabra de lo que dijo simplemente porque no quería creerlas, porque eran una esperanza que no serviría para nada porque no era verdad.
-Salazar quiere que me mates y tú estás a sus órdenes -Respondí mientras asentía levemente.
Sabía que la niña se había despierto pero pasaba del tema.
No sabía qué es lo que le habrían hecho a Paul pero tampoco quería saberlo... solo quería que se quedase a mi lado para recordarme lo que había perdido... que lo había perdido.

Me abracé con más fuerza a mi misma, se encontraba en la misma situación que yo lo que pasa es que él al menos estaba de una parte, yo no estaba de ninguna.
La pregunta que me hizo me pilló de sorpresa pero no lo expresé.
-Haz lo que quieras -Dije, me esperaba una vida larga y aburrida en la cual yo no tenía ningún papel y la muerte era una forma indigna de escapar de la vida. Aún así había una pequeña esperanza dentro de mí... tan pequeña que era prácticamente invisible.
-No -Respondí al rato, no quería escapar de aquella manera a mi sufrimiento porque estaba harta de intentar escapar de todo.