El bosque oscuro

-Ah -Dije símplemente, parecía haber sufrido mucho y todo ¿Por qué? por el error de haberse enamorado de mi en un pasado, aunque aquello no volvería a ocurrir... porque por doloroso que fuera para mí, todo había acabado ya, no había manera de volver al pasado.
Me eché sobre el tronco de un árbol, estaba cansada y necesitaba sangre pero no me importaba.

-¿Acaso importa? -Dije símplemente, él no había sido el único que había sufrido pero por suerte yo podía elegir mi bando, podía hacer lo que quisiera sin temor a ser castigada... no como él.
-No tengo amigos ni familia, no pertenezco a ningún lugar. Y tampoco me importa -Dije imitándo la última palabra que él había nombrado al hablar de su cambio.

-No, el pasado no va a volver -Dije cortante, con frialdad.
-Cuando vuelvas a ser el que eras, puede que aprenda, aunque lo dudo -Dije mientras tocaba un mechón de pelo distraidamente.

Cerré los ojos y parpadeé varias veces, evitando que las lágrimas brotasen... <Yo no lloro, Lynd no llora> me recordé mentalmente mientras volvía a contener mis sentimientos... como siempre.
Empecé a andar hacia la lejanía, sin rumbo fijo.. símplemente me quería alejar de allí para no tener que oler su olor, para no tener que sentir su presencia ya desvanecida.
Noté como me quemaba la garganta, tendría que beber sangre.

Vampiro del aquelarre de Salazar.

Dejé a mi Señora en el suelo, sin atreverme a mirar al árbol donde se ocultaba mi Señor. Notaba la ira de Salazar dede aquella distancia.
No me molesté en explicar nada y desaparecí junto a los demás.