El cementerio

Noté su dulce beso y su abrazo, lo quería tanto...
Lo miré con dulzura.
-Te amo -Le susurré.

Me giré hacia Deloys con frialdad.
-¿Tú que crees? -Le pregunté con una voz inhumana.
-Hola Deloysita querida -Le dije sonriendole divertida.
Miré de nuevo a Paul "vete" le dije mentalmente con tristeza.
Me giré hacia Deloys cuando noté que Paul había desaparecido.
"te quiero" le dije.

-Normal -Le dije con frialdad.
Miré a mi alrededor, me gustaba aquel lugar,
lleno de tumbas.

-No te odio, no me importas -Le digo.
-Es distinto -Seguí diciendo.
Noté como el aire movía mis ropas lenta,
muy lentamente.
-Y a ti, ¿Cómo te va con Salazar? -Le dije
sonriendo con crueldad.

-¿Por qué te volviste tan estúpida? -Le pregunté.
Antes ella me había caido bien, se la veía tan feliz
con Kyrd... con mi hermano...
Aparté la vista de la tumba que estaba mirando.
Habían pasado tantas cosas desde entonces...

-No creo que fuera capaz de hacerle más daño del que tú
le has hecho -Le dije en un susurro, aunque sabía que ella me
habría escuchado.
-De todas formas, por si no te has dado cuenta, no le puede hacer
daño -Le dije mirando a lo lejos.

Escuché todo lo que decía, aunque parecía
que hablaba sola.
-Aún puedes remediarlo -Le dije mirando al orizonte.

-Dejando a Salazar -Le dije -Es simple.
Seguí mirando a la lejanía, la sed me atormentó
de nuevo por lo que me apoyé en una tumba.

-Nunca es demasiado tarde -Le dije.
La miro mientras pasea entre las tumbas.
Me senté en la tumba y ví como anochecía.

-No, nunca digas nunca -Le digo cuando pasa a mi lado.
-Primero deberías de empezar por ser más optimista Deloysita -Le dije sonriendo divertida.

-No has perdido todo -Le digo.
-Y lo que has perdido lo puedes recuperar -Susurro.

-Piensa y encontrarás la respuesta, eso es algo que yo
no te puedo decir -Le dije en un susurro.
Miré a la luna, aquella preciosa luna; mientras pensaba.

Noté como Paul me abrazaba, había vuelto.
-Hola -Lo saludé.
Me giré y lo abracé fuertemente.
-¿A dónde fuiste? -Le pregunté.